lunes, 31 de diciembre de 2012

autopoiesis
autopoesía
autocreación

domingo, 30 de diciembre de 2012

130 pesos


casa angelita, una rockola que evalúa la pertinencia de la música elegida, cambia el orden y sustituye pistas. botana de 5 pesos, pared de un metro de grosor, urinal recubierto de azulejo. situacionismo. vamos a la luz final que brilla al final de la calle. piso de tierra? coronas fluorescentes como lámparas de lava, fichas 55, rockola con música para bailar, parejas bailando en la pista (que no es de tierra y está un poquito elevada del nivel del suelo) banquitos, ideales anarquistas en la práctica, provocar una situación (inesperada). propagación. salida sin música. heil hitler, el mesero se niega a aplaudir el baile. castillo. atinarle en medio de los ojos. luz azul. cerrado. una puerta abierta. mesa para tres. dibújame un borreguito. no hay rockola.

jueves, 27 de diciembre de 2012

el desentierro de la razón

en algún momento el registro debió tener alguna intensión. una línea de dirección inicial que orgullosa se irguiera recta en el desierto. las figuras abiertas mensajeras de un discurso tan amplio que al mismo tiempo acotan de modo tan certero-tan preciso y taaan romántico. los saltos figurativos asociados libremente.

por eso todo puede entenderse y es justificable. todo es permitido.

pero hablaba de la intensión del registro como directriz del movimiento, de la emoción y las consecuencias. de los discursos y las noches de caminata errática, de la huidiza sombra perseguida por la noche, del sueño que te niegas a tener, como queriendo cerrar los ojos, nidonírico,

y caes en la cuenta. como en cualquier otra caída, lastimándote un pie, el brazo, la espalda.

que se volvió un carrera con los ojos cerrados, gris, inconsciente. segundo a segundo se escribe la historia de un hombre que construye una montaña para poder derribarle sobre sí mismo. o es que las montañas no se construyen sino se juntan, se apresan, se vectorizan.

son símbolos, pensamientos en el sentido para el que nunca me gustó usar dicha palabra.

supongo que escribía para olvidar, para exorcisar el demonio que él mismo desataba, al que dejaba libremente aletear por derredor quemando los campos, secando los ríos, posando en su mente. porque tenia razones para huir y razones para querer olvidar y alejarme de todo y saliera corriendo a gritar, no pertenezco a este lugar.

como a ningún otro.

había quien proponía:
1. que los mensajes estaban cifrados en un código cuyo propósito fue esconder mensajes que nadie, sino el autor mismo pudiera comprender, una especie de auto-cápsula del tiempo epistolar. moribundo quizá, encadenado, desmemoriado.

o para ponerle a salvo de lo que habría de venir. (vaya a (A))

2. que se trataba de cartas para destinatarios ficticios y que solo ellos, quizá por el contexto común, por lazos familiares de algún tipo o cualquier información previamente compartida, podrían interpretar. puedo argumentar que es la razón para la que, creo, existe mayor probabilidad dado el conocimiento a posteriori recopilado por algunos otros trabajos (como (B) y (C)).

también era posible que los personajes no fuesen ficticios sino todo lo contrario, que habría sido algo así como que eran documentos de ficción dirigidos a personas reales cuyos nombres se desconocen (aunque se ha recopilado diversa información referente a la aparición de referencias ocultas entre el código mismo, una inicial por aquí, las primeras letras del apellido por allá(cuestión que en sí, requiere un analisis y transcodificación correspondiente o superior en dificultad, a la del desciframiento del código inicial))

3. recordatorios de eventos aislados, en una especia de bloques, comprimidos de información desbordantemente, desbordada. como el agua que se riega de una cubeta. como el agua que se riega de una cubeta con cerebros. y no hubiera mejor lugar para tirarla que el retrete escolar. quién iba a querer recibir (peor: conservar) semejante arte.

4. una mezcla semialeatoria. o mejor: markoviana de todas las anteriores y alguna que otra más.

hace mucha gracia saberlo.

domingo, 16 de diciembre de 2012

cada vez que me hago notar las deficiencias de mi trabajo, surge en mi una necesidad de atención o reconocimiento y recurro a mecanismos de autosatisfacción

sábado, 15 de diciembre de 2012


proyecto, ta.
(Del lat. proiectus).
1. adj. Geom. Representado en perspectiva.
2. m. Planta y disposición que se forma para la realización de un tratado, o para la ejecución de algo de importancia.
3. m. Designio o pensamiento de ejecutar algo.
4. m. Conjunto de escritos, cálculos y dibujos que se hacen para dar idea de cómo ha de ser y lo que ha de costar una obra de arquitectura o de ingeniería.
5. m. Primer esquema o plan de cualquier trabajo que se hace a veces como prueba antes de darle la forma definitiva.
proyecto de ley.
1. m. Ley elaborada por el Gobierno y sometida al Parlamento para su aprobación.
 V.

viernes, 14 de diciembre de 2012

yo

siempre hablo de mi porque para mí el mundo soy yo probándome combinaciones de disfraces.

dic 14

está tumbada en la cama con las piernas separadas. yo estoy frente a ella, vaivén de olas de mar, micromúsica interior y su voz. sin mover los labios le veo mirarme, al tiempo que escucho en mi cabeza. oye,. síi? -respondo. (palabras ininteligibles). juega con mi cabello.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

dic 12

en la búsqueda sin propósito mimetizada a la rutina como caminata nocturna llego a la esquina donde está la entrada al hotel. le veo partir en un taxi, usa esa horrible prenda amarilla que también llevaba el día que me recibió en la terminal, a mi llegada a esta extraña ciudad; camino hacia la máquina de refresco al otro lado de la calle, recuerdo otro hotel, otra noche, cerveza y dos camas; en realidad me emocioné mucho el primer día, cerveza y helado de vainilla, un bar cuyas paredes están llenas de espejos; regreso a la entrada del hotel y pido un cuarto. mi nombre es siempre otro nombre, el tiempo es siempre otro tiempo, nadie considera una habilidad a la capacidad de imaginar futuros fantasma que siempre están a punto de ocurrir y desaparecen luego sin haber sido.
me siento como en una fotografía tomada pocos minutos después de que declarara extraña mi costumbre de tomar fotos posando junto a monumentos.

domingo, 9 de diciembre de 2012

dic 09

estoy tratando de recordar un nombre, quizá el título de una película, en mi cabeza se forma una pila de palabras, pienso en ellas, pienso en los pensamiento apilados sobre mi cabeza. infiero la altura de una pila con todas las palabras conocidas y desespero, por suerte, conozco mecanismos que permiten remover grandes segmentos de pila con palabras que no pueden pertenecer al nombre que estoy buscando. veo la pila mermar, siento que solo falta analizar unas pocas posibilidades, todo ha pasado muy rápido, salgo del pensamiento y sigo balbuceando el nombre que no puedo recordar, su atención sigue puesta en mí, confía en mi memoria. la pila se agota y el nombre está en la punta de mi lengua. no apareció en la pila. ¿mala poda? no, también es probable que el nombre que estoy buscando tenga más de una palabra. la apila ahora contiene todas las posibles combinaciones de dos palabras, remuevo otra vez aquellas que no pueden ser, es decir, aquellas que contienen las palabras removidas desde la primera iteración. sigue tratándose de una cantidad más o menos grande.
reflexiono, si la palabra no apareció es probable que no pueda recordarla, hay un defecto: si no puedo recordar el nombre, ni una pista siquiera, es casi seguro que la pila esté incompleta.
-lo recordaré en un rato, le digo.
-¿recordar qué?

viernes, 7 de diciembre de 2012

dic 07

-asuntos de faldas, respondía al maestro mientras me transportaba a una ocasión distinta en que el viejo amigo de la facultad concluía una observación sobre mi comportamiento/aspecto con la misma frase.
el asunto de inmediato me remitió a la biblioteca barragán, en arqui. a sus salitas de lectura, extraños espacios creados específicamente para agrupar a unas personas alrededor de la mesa más o menos amplia. debí haber estado solo dos o tres veces en esa biblioteca y la mayor parte de ellas en la planta de abajo, buscando libros de matemáticas y física que se terminaban en la bohr.
un volúmen de mecánica con pastas morado anaranjadas, le giro para ver la contratapa pero su posición no cambia. observo el detalle de las letras amarillas y su extraña tipografía.

jueves, 6 de diciembre de 2012

dic.06

estoy en un extremo del juego de pelota de la foto, no lo sabía porque no había visto la foto aún pero sabía que estaba en un juego de pelota antes de saber lo de la foto.
un señor, de quien yo estaba convencido se trataba de un arqueólogo, hacia comentarios sobre la fiesta en que los mayas bailaban y comián tamales, de acuerdo con el códice de algún fraile.
imaginaba toda clase de disparates histórico espaciales, como aquello de los aztecas en Argentina, según el texto de Lem.