Un día sientes que estás en tu sitio, que finalmente el escenario se ha descubierto y contemplas la dimensión del lío en que te enrollaste. Pasaste el tiempo buscando y de pronto has hallado. Aún no estás seguro de qué, tampoco de la causa y propósito, pero desde adentro algo dice que llegaste porque era lo que estabas buscando.
Inmóvil observas, no sirve de mucho esperar, mejor moverse, caminar, buscar alguna retroalimentación. Rápido, desesperación o miedo, cualquier cosa. Luego dilemas, decisiones y más preguntas; no tienes respuestas, es posible que otra vez estuvieras caminando en la dirección equivocada. Escucha, trata de escuchar, ¿Cómo sabrás cuando una señal venga de afuera si es la primera vez que pones tanta atención? ¿Y si todo es un gran engaño? ¿Y si alguno preparó todo para traerme a este punto? ¿Y si las respuestas están en frente pero nunca he visto alguna y no las podré reconocer? ¿Y si esta es la respuesta? ¿Porqué cada respuesta acarrea un montón más de preguntas?
Desearía saber lo que estoy buscando. Todo el tiempo me preparé para buscar mejor, nunca para encontrar.
Es posible que lleves aquí una semana, tres meses, es difícil saberlo.
No lo sé, solo es una habitación anónima.